La industria ha crecido, ha pasado por diversas transformaciones. Uno de los grandes cambios que han pasado todas las fábricas del entretenimiento, es el auge que han tenido los desarrolladores independientes, y como éstos se han abierto camino a través de celulares, redes sociales y desde hace un tiempo, los tres gigantes de las consolas caseras.
En México se está cumpliendo el sueño, han llegado las casas desarroladoras de juegos, y aunque hay una falta de recursos importante (como en todas las demas industrias del país) el talento se está dejando ver decentemente. Tenemos por ejemplo:
Pero también tenemos esto:
Ambos juegos son desarrollados por la hasta ahora más importante compañia de videojuegos mexicana: SABARASA, y ambos juegos pertenecen a consolas de Nintendo. Esto último se debe a que conseguir una licencia de esta compañia en este país es mucho más barata que una de XBOX 360 o PS3.
Por un lado tenemos un juego del género puzzle bien hecho, sencillo, ligeramente novedoso y entretenido. Por el otro tenemos un juego del género musical que refritea los estándares y basado en la licencia de una de las telenovelas infantiles más exitosas y controversiales de Televisa.
¿Qué sigue ahora?
Esto:
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WTF?!!!