11 oct 2009

Porque molestar no cuesta nada. (editada...porque se me antojó)

Uno siempre se pregunta ¿Por qué va tanta gente a las marchas y mítines? Después de analizarlo mucho, creo que hayamos la respuesta.

Mucho se habla de los acarreados, personas a las cuales les pagan por ir a estos mítines aunque no tengan ningún interés por la causa, incluso, ni siquiera saben a que van. Sólo lo hacen por el dinero o por la torta y el refresco que les ofrecen.

¿Existen? Claro que existen, pero tal vez lo estamos viendo desde una perspectiva errónea. Es curioso que en tiempos de crisis sea cuando más aparecen estas manifestaciones, y todo por qué, porque molestar no cuesta nada.

Y si además de molestar les dan una remuneración económica (que buena falta hace), por algo que no les cuesta, pues que agusto. Con esto en mente, nos damos cuenta que es algo muy rentable; siendo así, bien podríamos volverlo un oficio o un trabajo.

Imaginemos que en secundaria se impartiera el taller de "Inicio de mítines políticos", "Manifestaciones violentas y no violentas" y "Aprendiendo a esquivar pedradas y gas lacrimógeno", otro nivel tendrían las marchas.

Lo cierto es que, las marchas se han convertido en un negocio redondo. Simplemente basta con mirar alrededor del contingente y darnos cuenta cuantos vendedores ambulantes rondan por en medio del contingente.

Reduciéndolas a una mera molestia; al fin y al cabo, molestar no cuesta nada. Pero lo que si cuesta son los antojitos que se compran en las marchas, las banderitas de protesta y, después del alboroto, limpiar las calles por donde pasan los inconformes.

La realidad es que las marchas ya no surten el efecto que solían marcar en décadas anteriores. Es hora de buscar otro tipo de manifestaciones, con las cuales se logre causar un impacto efectivo en los círculos de poder, y no sólo una molestia que, a nosotros como afectados de estos mítines, sí nos cuesta.

Bueno, pues ellos si que saben hacer lo que se les antoja...¿y ustedes?

Fuente Foto: http://elperiodicoenlinea.com.mx/090917/090917_06.jpg

3 comentarios:

Eisela dijo...

Porque molestar no cuesta nada...
Realmente es cierto que molestar no cuesta nada, cuando es remunerada la acción es mejor. Realmente si nos ponemos a ver quienes realmente van a una marcha porque son afines a los ideales que se persiguen en ella son pocos, pero como siempre se necesita quien apoye la causa y como molestar no cuesta nada...

ALMENDRITA dijo...

Por lo que sea, las marchas han existido siempre y no sólo en tiempos de crisis, o es que más bien hemos estado en crisis durante mucho tiempo que a veces no nos percatamos de eso. Los acarreados siempre existirán y serán quienes perviertan, en la mayoría de los casos, los ideales de las marchas. Y es por quienes acuden sin intereses ajenos a las causas de origen, que vale la pena que existan estas manifestaciones.

Anónimo dijo...

Hey Irving!
Creo que tienes toda la razón, todo ese tipo de manifestaciones de incorformidad lo único que consiguen es molestar a los demás, al pueblo, pues todos sabemos que sus efectos sobre la causa que les da origen, es absolutamente inútil la mayoría de las veces.

Yo creo que para resolver las cuestiones tan difíciles de nuestra sociedad lo que se necesita es hacer uso de la razón, no de un millar de descerebrados que creen estar haciendo algo grandioso por el pueblo, es cierto, están manifestando su incorformidad, no se están dejando, al menos eso creen ellos, como si les importaran lo más mínimo a las autoridades o grandes empresarios sus manifestaciones, ya lo dice el dicho "La pluma es más poderosa que la espada." Y definitivamente una persona consciente es mucho más valiosa que diez mil necios.