Todo comenzó, creo yo, con el galardonado filme de de Al Gore, Una verdad incómoda (ver trailler). Esta película le dio al perdedor, digo, al concienzudo y preocupado por el medio ambiente, no sólo el premio nobel (y la gran suma en efectivo), también, y no lo olvidemos, obtuvo grandes cantidades de dinero por el taquillero film (aún cuando digan que se donó).
De ahí a entonces una gran gama de productos "amigables con el medio ambiente" han salido al mercado, inundando de basura "ecológica" nuestro ya mugriento planeta. Una de las patadas al planeta, hasta el momento, con esta pesada broma, pienso yo, son las llamdas bolsas de plástico biodegradables (en 5 años).
Las bolsas, botellas y demás productos hechos a base de polímeros son una de las razones más grandes de contaminación en el planeta, en especial en México. En toda Europa, el plástico está más que prohibido. De hecho somos uno de los pocos países en seguir aceptando este cancer plástico.
El punto de este post (nada ecológico por cierto) es que las grandes marcas se están haciendo millonarias con esta mentira del reciclaje y de hacerse ver como los amigos del mundo. Seguramente han visto cosas como estas anunciadas en la televisión.
Desgraciadamente a las grandes coorporaciones poco les importa nuestro pobre planeta, a ellos lo único verde que les interesa son los dollares que van a ganar. Y vaya que con esta nueva moda pro-ambientalista han dado al clavo.
En plubicidad existen diferentes forma de clasificar a los consumidores, y uno de ellos son los eco-consumidores (ver artículo). Pero qué tienen de malo los productos ecológicos dirán ustedes. En si, nada, pero cabe aclarar que en realidad no ayudan a la protección del medio ambiente.
La característica de estos productos es que son más caros. Simplemente hay que observar lo exorbitantes que son los precios. Muchos se apantallan con la idea de que son hechos con materiales naturales y un sin fin de espejismos, lo que últimamente está provocando un nuevo estilo de vida, el estilo "natural" que más bien es artificial. Qué de natural tiene un celular o unos tenis.
Pero para explicar mejor ésto, dejaré que lo hagan los expertos (odio esta traducción)
Les suena familiar:
Así como Dave Mustaine se preguntaba "Peace sells, but whos buyin?" (¿La paz está en venta, pero quíen la compra?), así mismo yo me pregunto "¿La ecología vende, pero a qué precio?"
Cuidar al planeta es una de nuestras obligaciones como seres vivientes en este nuestro hogar, pero no lo hagan comprando ilusiones. No traten de lavar su conciencia con dinero, hagan algo productivo y levanten su basura.
El cambio no vendrá con movilizaciones gigantescas de personas, empiezen por recoger su propia basura y depositarla en un bote de desperdicios. Mientras tanto hagan lo que se les antoje, menos tirar basura.